<< Parte 1
Martes 18-Agosto-1998 8:30 AM
- ¡El pueblo contra Alberto Guerrero Zarzuelo! - Hizo entrada en la sala la honorable juez Dña. Mª Jesús Bello Sánchez:
- Va a dar comienzo la primera vista del juicio. –
En la sala pudo ver a Santi con un traje arrogante que parecía sacado de una película de Humprhey Bogart, en el momento en el que le divisó sintió una gran alegría, que se disipó en el momento en el que percató en su fría mirada un tono de arrogancia, ironía e insignificancia hacia él.
Alberto, creía que a pesar de todo Santiago testificaría a su favor pero no fue así. Cuando el fiscal llamó a Santiago a declarar, éste dijo que ya sospechaba de Alberto desde hacía tiempo, pero que no quiso hablar con él sobre el tema por miedo a alguna represalia.
Alberto al oír esto se sorprendió mucho.
Santiago había sido siempre uno de sus mejores amigos, y no entendía la razón por la cual estaba diciendo todas esas cosas, y menos aún después de haberle hecho ese gran favor al irle a recoger justo la noche antes de que la policía le detuviera.
Tras el testimonio de Santiago, vino el de un yonqui que alegaba haber comprado tres gramos de Heroína al acusado. El fiscal le preguntó a Alberto si era cierta tal acusación.
Apuntó el abogado de oficio:
- Señoría, mi cliente no está preparado para responder a esa pregunta, así que, se acoge a la quinta enmienda. Solicito una segunda vista del juicio. -
- Se concede la segunda vista para mañana a las 9:00 en esta misma sala.-
Pom-Pom - Se levanta la sesión.
Tres horas más tarde
- Pero, ¿cómo coño quieres que diga que yo le he vendido a ese hijo de puta al que ni siquiera conozco, una droga que no he visto en mi vida?
- Alberto, no seas cabezón, si no quieres pasarte el resto de tu vida en el talego, vas a tener que declararte culpable de haber vendido eso, y
de poseerlo; si dices que no lo has hecho, al final te encerraran con una condena mayor. -
- ¿Por qué?, si yo no he tenido nada que ver.
- Porque no puedes probar tu inocencia, y te van a cazar igual. Alberto, ¿Sabes que el perjurio es delito?
- Sí, pero yo no lo estoy cometiendo.
- Ya, pero la juez no opina lo mismo. Entonces lo mejor sería...no cometer perjurio, hacerlo sería fatal.
- Si no hay otro remedio... al fin y al cabo soy un mandado.
Miércoles 19-Agosto-1998 9:00 AM
- ¡El pueblo contra Alberto Guerrero Zarzuelo! - La juez dio un paso hacia el estrado:
- ¡Segunda vista del juicio!
Alberto acongojado, miró a su alrededor, donde vio a Santi, bien arreglado, ubicado junto al falso yonqui.
El fiscal le volvió a preguntar a Alberto si había vendido tal mercancía a ese individuo:
- Sí, lo hice.
Finalmente, la juez le preguntó al abogado defensor como se declaraba su cliente:
- ¿Como se declara el acusado?
- Mi cliente se declara culpable.
- La sesión se reanudará a las 10:30 para dar a conocer la condena, dijo la juez.
Pom-Pom.
Hubo unos minutos de nerviosismo en la sala instantes antes de las 10:30. Alberto miró a Santi y le vio más feliz que una estera hablando con el yonqui. A continuación, Santi dirigió la mirada a Alberto con una sonrisa irónica de oreja a oreja, tan odiosa que de la rabia que incumbía en Alberto, no pudo soltar ni palabra, en ese instante la juez entró en la sala:
- ¡Orden! - mandó callar.
Pom-Pom
- Se reanuda la sesión. A mí determinio, el acusado, Alberto Guerrero Zarzuelo, es condenado bajo una fianza de 6 millones de pesetas a 38 años de prisión el la cárcel de La Línea de la Concepción:
25 años por tráfico de drogas, y 13 más por posesión de Heroína, Cocaína, Speed, Hachís y Marihuana que fueron incautadas en su coche. El acusado ingresará en prisión el día 29 de Agosto.
Pom-Pom - ¡Se levanta la sesión!
>> Parte 3
Este truco te cambiará la vida
-
Esta forma de organizar los auriculares me parece tan absolutamente
encantadora que hasta me emociona. Llevaba un año sin publicar nada por
aquí, pero la o...
Hace 12 años
Alberto Guerrero Zarzuelo... esa forma de construir nombres es clásica de los personajes de Stephen King.
ResponderEliminarContinuaremos cuando guste usté de publicar la siguiente entrega...
Y la jueza tiene también historia...
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