T00x03 - Bart Jumps
Resumen: Homer, en un intento más de ser un buen padre, incita a Bart a que salte desde una mesa hasta sus brazos. Son en vano las réplicas del niño, el que intenta disuadir a su padre para dejar el asunto. Salto tras salto Bart se estampa contra el suelo ante la ineptitud de Homer para cogerle.Análisis: Homer ha sido, es y será un completo desastre. Lo que siempre le ha dado el cariño de sus semejantes es que no tiene mala intención. Es un padrazo en intenciones pero un inepto en resultados.
Son 4 las veces que Bart salta desde la mesa y 4 las veces que se estaza contra el suelo. Cada una de las veces que lo intenta, Homer se las arregla por activo o por pasivo para no cogerlo.
La primera vez, aunque Bart insiste en que es muy grande para hacerlo, salta. Homer ni se mueve. Para el colmo, lejos de admitir el error, increpa:
- A eso le llamas un salto?
(es para matarlo o no?)
La segunda vez, Homer le dice a Bart que tiene que intentarlo de nuevo para abandonar el miedo que tuvo siempre a caerse. Aquí viene otro momento en el que se perdería con el doblaje el juego de palabras de Bart. Cómo esta temporada no está doblada al castellano, se puede apreciar mejor esto, aunque los subtitulos de la copia que circula por internet vuelven a traducir mal el diálogo, por lo que o tenemos cuidado o volveremos a perdernos la gracia del asunto.
Bart dice justo antes de saltar:
- You want me to jump because I've always been ... jumpy?
En castellano:
- Quieres que salte porque siempre fuí... miedica?
(jumpy no es saltón)
A Homer le hace mucha gracia y entre risas deja caer a Bart de nuevo.
Cada vez le cuesta convencer más a Bart para que salte, pero le anima tanto que Bart vuelve a picar.
En la tercera ocasión Homer se retira de su puesto justo en el salto de Bart para buscar en el diccionario la forma correcta del verbo saltar que quiere utilizar. Bart se estampa de nuevo, y es cuando Homer vuelve con el diccionario con la solución todo orgulloso. Menudo padrazo jeje.
A la cuarta es el timbre de la puerta el que le distrae y le hace dejar caer a Bart de nuevo al suelo. Entonces vuelve con los nuevos guantes de boxeo que ha traído el mensajero. Bart no se lo puede creer, lo que le faltaba al pobre!!.
Siempre dicen que los padres tienen que aguantar mucho sufrimiento por culpa de sus hijos, pero aquí la prueba de que lo que hay que aguantar muchas veces de un padre no tiene precio tampoco.
Lo que parece claro es que ninguna de las dos partes lo hace con mala intención, y eso basta para no fugarse o echar a los retoños de casa demasiado pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario