Hasta hace poco se creía, sin seguridad, que un cráneo encontrado en Polonia pertenecía a Nicolás Copérnico (1473-1543).
Un reciente hallazgo de un pelo en uno de sus libros ha confirmado que así era gracias a un análisis de ADN: ese resultó ser el verdadero cráneo del astrónomo.
Con técnicas digitales, basándose en el cráneo, los científicos han obtenido una imagen de cómo pudo ser el rostro del padre de la astronomía(*).
En el laboratorio de NPPNP tenemos una cosa clara: Copérnico sigue vivo entre nosotros.
Cómo iba a ser si no, su reencarnación es un visionario loco fuera de su tiempo. El sobrenombre que tiene en nuestros tiempos es "Pepín Tre" y se gana la vida como filósofo de lo absurdo. Pero recordemos que en el siglo XVI se tenía ninguneado a Copérnico igual que hoy a su imagen y semejanza: El gran maestro Pepín Tre.
Este truco te cambiará la vida
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Esta forma de organizar los auriculares me parece tan absolutamente
encantadora que hasta me emociona. Llevaba un año sin publicar nada por
aquí, pero la o...
Hace 12 años
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