El otro día vi una noticia sobre un despojo humano que se dedicaba a grabar a niñas pequeñas desnudas en las duchas de la playa de Gijón con una videocámara. Unos agentes de policía lo vieron y cuando se acercaron a él, el tío puto sacó la tarjeta de memoria de la cámara y se la comió.
Bien, aquí aparecen las desventajas tecnológicas de buscar fabricar todo lo más pequeño posible. Hace 10 años habría que haberle visto al valiente como engullía una cinta de videocámara doméstica de 8 mm.
Este truco te cambiará la vida
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Esta forma de organizar los auriculares me parece tan absolutamente
encantadora que hasta me emociona. Llevaba un año sin publicar nada por
aquí, pero la o...
Hace 12 años
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