miércoles, 19 de agosto de 2009

Comida menguante

Algo a lo que estamos acostumbrados pero no deja de fastidiarme es la comida que compras al peso y tiene tanto contenido acuoso que al cocinarlo mengua a menos de la mitad de tamaño.

Un ejemplo son las setas, ese grandioso alimento que se queda en nada al poco de darles un meneo sartenero. Malditas traidoras!! y en la tienda me están cobrando por agua a precio de seta!! Será posible...

Es como si compraras una botella de 2 litros de cocacola y al abrirla hiciese "fffffffssss" y se quedara en 1 litro. Creo que nos quejaríamos, pero con las setas tragamos como idiotas.

El otro día con unas salchichas de estas baratas me pasó un mosqueo distinto. Su tamaño era pequeño, eran las típicas de marca blanca del Mercadona o similar. Las puse a la sartén y cuando llevaban un rato miré y habian doblado su tamaño!!. No podía creerlo, todo contento comprobé la marca, a ver si había comprado salchichas radioactivas o había encontrado el filón de las increibles salchichas crecientes.

Como era de preveer, lo que había crecido no era la salchicha, sino que había aire entre la propia salchicha y su piel, lo que hizo que al sacarlas del fuego se desinflaran cual globo y se quedaran como unas barritas arrugadas bastante menos apetecibles. Qué bajón!!

NO a la comida menguante!

2 comentarios:

  1. Esa imagen no te resulta familiar???
    Salchicha que prometía y acaba desinchandose al salir del calor que la mantenía erguida...

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