El bocadillo es un inventazo. Cómodo, relativamente limpio y sabroso al absorber todo el jugo de su contenido (lo que quedaría en el plato).
Todo es cuestión de tiempo y/o espacio.
El Sandwich lo inventó un tío tan aficionado a las cartas que se buscó su propio método de no parar de jugar ni para comer. El Bocadillo lo inventaría un vendedor de un puesto de comida, buscando proporcionar a sus clientes la comodidad de pasear y comer al tiempo. Lo dicho: tiempo y/o espacio.
Luego hay otros casos, que son puramente gastronómicos. Yo en ocasiones como el plátano entre dos pequeños trozos de pan, sin llegar a ser un voluptuoso bocadillo, pero con los mismos fundamentos estructurales. Alguna vez, de muy pequeño, recuerdo hacerme un bocadillo de macarrones con tomate, la cosa era probar algo no muy descabellado, pero que siempre hay alguien que se extraña cuando te ve o lo comentas.
Lo último en bocadillos lo descubrí hace poco, y mi escaso espíritu goloso no me ha llevado a probarlo aún. Descubrí que mi abuela se come los flanes en bocadillo. Sí, sí: un flan de huevo entre pan y pan.
Si teneis alguna idea con la que hacerme un bocadillo esta tarde para merendar ya estais avisando, que no hay miedo a probar y tanto hablar de bocadillos estoy como el perro de Pavlov.
Este truco te cambiará la vida
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Esta forma de organizar los auriculares me parece tan absolutamente
encantadora que hasta me emociona. Llevaba un año sin publicar nada por
aquí, pero la o...
Hace 12 años
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