Es sumamente injusta la vision de la juventud de hoy. Se dice que son mala gente, sin educación, drogas, botellón... bla bla BLA!
Son aunténticas bobadas, la realidad es que la gente, generalizando, es IMBÉCIL. Entonces que es lo que pasa? Pues que la gente pasa por etapas.
Los niños son gente, al igual que los adolescentes y los adultos. Ah, y los ancianos son gente también, no nos olvidemos de nuestros mayores, para lo bueno y para lo malo.
El ser humano tiene instintos aunque los quiera tapar con su gran invento, la sociedad.
El instinto, al final, predomina. Claramente el instinto nos hace ser seres imbéciles y malignos con ansia de pisarnos unos a otros hasta hacernos sangre.
Sí, somos malos, muy malos en ocasiones y malísimos a veces.
Los jovenes son unos cabrones? Pues sí, pero no más que los adultos o los ancianos. (Oh, si, lo diré siempre: Ancianos malos, a patadas.)
Qué diferencia hay? Pues el día a día, nuestros quehaceres son lo que nos diferencian, no es más.
Los chavaletes estan en clase intentando hacer lo mínimo y metiéndose con sus compañeros más débiles. Luego llegan a casa y tienen la tarde entera para bajar a la calle a poner petardos para fastidiar, si estuvieran en 14 actividades extraescolares no tirarian petardos, pero lincharian al gordito en las duchas del polideportivo o se meterían con el lento del equipo de atletismo. Son malos? son humanos, que viene a ser lo mismo.
Los adultos tienen otro hábitat, el terrorífico entorno laboral. Ahí se afanan en putear al compañero y pisar las cabezas que se tercien con tal de quedar bien con el superior. Y no digamos cuando tienen empleados a su cargo, o lo que es lo mismo: un blanco perfecto para el desahogo de sus frustraciones más dolorosas.
Llega la jubilación y como dijo alguien "La mente ociosa es el patio donde juega el diablo". Me gustaría saber de quien es originariamente esa frase, si alguien lo sepa que me haga el favor de comentarlo por aquí, gracias :).
Pues eso, los viejos no tienen otra cosa que hacer que dar por culo. Cruzar los semáforos en rojo como peatones, meterse en las autopistas en sentido contrario como conductores, colarse en las colas de los supermercados y autobuses, insultar a la juventud de hoy en día o votar a la derecha.
Resumiendo un poco, el ser humano es malo de competitividad por naturaleza, y según en que etapa de su vida se encuentre canaliza esa maldad en compañeros del colegio, empleados a su cargo o cajeras de supermercado. Gente buena? Circunstancialmente si, aprovechemos el momento, el lugar y persona que nunca se sabe.